sábado, 25 de junio de 2011
Una sombra en la pared
Sentado en el umbral
de la vida me pregunto:
¿Dónde está aquella magia?...
Y la respuesta: se perdió
en el pasado...
Solo hay una sombra
que juega en la pared
del tiempo sinuoso,
me busco y no me encuentro...
Quizás sea porque ya me haya
ido a vivir
donde la magia es eterna.
Jorge Barbieri
Soledad
No puedo dejar de recordar
te veo en la luz de las estrellas,
y cuando el sol aparese en el oriente,
siento mi corazón a punto de estallar.
Siempre te ame con toda mi locura
persiguiendo tu sombra en el estío.
Y tu haciendo volar al viento tus cabellos.
Caminabas, sin mirar de soslayo mi figura.
No permitas que el tiempo transcurra sin amor
la vida se nutre de penas y alegrías,
deja que tu precioso corazón,
comparta con alguien su calor.
Mis ojos ya estan secos de mirar
renuncio a esperar otro día tu llegada,
no puede ésta pobre humanidad,
sus dolores y angustias soportar.
Rosita Guido
Descansan los Angeles
atrapada en su ausencia .
Busco alerta su presencia.
tras formas vagas y azules.
Llegara de madrugada
en un despertar sonoro
cual pálida luces de oro
abrirán puertas cerradas.
Leandro R. Rodriguez
(Solano, Almirante Brown)
El Ciego de la plaza
En la plaza, en un banco,
la honda pena adverti:
junto a su esposa,
al no vidente, alli vi.
¡Ay...Una escena silenciosa...
¡Tristeza más desencanto!
Nube negra, cuán oscura
ensombrecíale el alma,
la mente, el corazón;
gesto adusto, tensa calma,
sin ronrisas, ni ilusión...
¡Sólo angustias, desventura!
Con afán llegué a brindarles
solidario, alegría
sin obviar esa amargura.
Ergo, inefable poesía,
sutilezas y dulzura...
¿Cariño para animales!
Sol de amor, iluminó,
mitigando la honda pena;
ilusiones, esperanza,
buena ventura, plena,
en el cuadro nueva instancia...
¡El no vidente sonrió!!!
Lorenzo Oscar Macho
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