Mi sentir es el abstracto crisol,
donde se funde la pertrófia humana,
de los yertos, invadidos de dolor,
que se mueren hoy, sin soñar para mañana
calcinados cual lúgubre caravana,
marchan desvalidos y su temor,
es encontrar quién diga que los ama.
Toda idea en su mente es vana
y se extingue irasible en su clamor.
Ay!...pobres los que perdieron el encanto,
pobres los que sin soñar viven.
¿A donde consolarán sus quebrantos
si este mundo ya no les sirve?
Abre las compuertas del resabio,
libera el amor que es el elixir,
empuña sin prejuicios el desagravio,
notifica al mundo con tus labios
ahora soy dichoso, ahora he de vivir.
Nútrete de tus propias podredumbres
calcinando en tu crisol las inmundicias
y este incinerado sea la lumbre;
que proyecta la pureza y las delicias
no ser desvalido que sucumbe
ante el leve hálito de la brisa,
sea el optinísmo el que te indunde.
Con el amor y ansias que eternizan.
Proyecta tus sueños y esperanzas,
con hambre de vida cada día,
no permitas decline la balanza,
que tus sentimientos sean la porfía,
desecha el rencor en la acechanza
que tu vida culmine en alegría
cimienta en tu fuero la añoranza
y que el sol refulja en la autopía.
Néstor Loza
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